Con diez, once, doce o trece años iba siempre. No me perdía ningún partido, ni medio.
Incluso, solía viajar… recuerdo que con mi tío Félix (García "Agustín") que hacía las crónicas en la radio local, y veía muchos partidos del CD.Caspe por ahí, por fuera.
Esa era una época en la que apenas se veían partidos por televisión.
Entonces, los ídolos de los muchachos eran los jugadores del Caspe.
Y como yo era delantero, mis ídolos eran: Berges, Miguel Sanz, José Diego… eran los auténticos ídolos que tenía en el fútbol.
Y, casi de repente, me vi jugando con ellos. Con lo cual aumentaba más lo emocionante que era jugar en el Caspe.